Deliciosos tteokbokki coreanos en su versión rosé: suaves pastelitos de arroz bañados en una cremosa salsa picante con un toque de queso y crema. Perfecto para compartir (o disfrutar solo), combina lo mejor del sabor tradicional coreano con un giro moderno y adictivo. Ideal para quienes buscan una experiencia auténtica, sabrosa y lista en minutos.